NEGATIVE. Ritmo & Compás. 23 de Enero 2011.

En el pasillo de la sala se congregaban fans del grupo ya desde primera hora de la tarde, y, si bien la mayoría eran chicas adolescentes o de veintipocos, también podíamos encontrar algún chico o incluso asistentes más maduros.

Estaba claro desde el primer momento que la ausencia de banda telonera no sería un gran problema. La banda se iba a sentir bien arropada por un buen grupo de seguidores llegados de todas partes: no solo Madrid, sino también Valencia, Suiza, Alemania, o su Finlandia natal, entre otros lugares. ¿Qué músico no se sentiría a gusto?

Una colorida y variopinta puesta en escena sobre el pequeño escenario (graffittis, esqueletos, plumas, fluorescentes, calaveras luminosas…), y listos para empezar. Antes muertos que sencillos.
Finalmente, alrededor de las 10 de la noche daba comienzo la actuación, entre emocionados aplausos de los fans que se agolpaban frente al escenario para recibir a los componentes, sobre todo al esperadísimo Jonne Aaron, cantante y frontman de la banda.



Para abrir el concierto eligieron “No One Can Save Me Tonight”, tema que también da comienzo a su último álbum, al que siguieron “Frozen To Lose It All” (uno de los clásicos de la banda), “Givin’ Up”, “Blood On Blood”, “My My/Hey Hey” (versión de la canción de Neil Young) y “After All”, siempre con la implicación y participación de los asistentes.
Volvemos a los clásicos de Negative con “In My Heaven”, ya casi a la mitad del concierto, y se notaba tanto la complicidad entre la banda y el público que empezaron a surgir bromas y comentarios en ambas direcciones. Los del escenario estaban tan a gusto, y así lo manifestó Jonne… en palabras de Black Eyed Peas: “I got a feeling, that tonight’s gonna be a good night…”


La actuación continuó cuando el cantante animó a todo el mundo a acompañarle con “End Of The Line”, single del último disco, en el que Jonne ya tuvo algún problemilla con la voz en el estribillo final. Y así llegamos al momento especial de la actuación. Nos quedamos a solas con Larry y Mr. Snack para disfrutar de la versión instrumental de “Neverending Parade”, cuyo sonido nos dejó bien claro que una de las mayores influencias e ídolos de la banda son Guns’n’Roses.



Tras tomarse este pequeño descanso, el vocalista volvió al escenario armado con una guitarra acústica para relevar a sus compañeros. Los fans los despidieron coreando sus nombres y dando lugar a más bromas, y antes de seguir con la música Jonne quiso presentar a todo el equipo que viajaba con ellos en la gira y saludar y agradecer su presencia a los fans que habían venido de todas partes.
Entonces, “por ser el último concierto de la gira”, Jonne quería que fuese algo especial, así que dejó que el público eligiese las siguientes canciones. Sus seguidores le pusieron en un pequeño compromiso pidiéndole una canción cuya letra, según él mismo admitió, olvidó en alguna ocasión. Pero como estábamos en familia (y casi más por el buen rollo que por el número de asistentes), el chico siguió adelante con “Lust’n’Needs”, “Still Alive” y “Jaleous Sky”, acompañado por las voces y las palmas del público.
El final se iba acercando, y confesando que les gustaría quedarse, el resto de la formación se incorporó al escenario para ganarse de nuevo al público al ritmo de “Frozen To Lose It All”, otro tema que no podía faltar y que contó con un pequeño solo de batería al final. Uno a uno, Jonne presentó a los miembros de Negative, y a continuación oímos los acordes más cañeros de la noche de la mano de “Since You’ve Been Gone”. Viniendo de donde vienen estos chicos (y la mitad del público, que también venían de sitios más “fresquitos”) tenían que hacer el comentario: “En este encantador país, esta canción tiene sentido”. El tema no podía ser otro que “Planet Of The Sun”.
Y con un “oé, oé” (¿o era más bien… “olé, olé”?) a coro con el público, se despidieron del escenario... para volver con “Love That I Lost” y “Won’t Let Go”, temas que dejaron buen sabor de boca entre los asistentes. Entre aplausos y con “Neon Rain” sonando de fondo, la banda saludó a la asistencia y, esta vez sí, dimos por concluida la actuación.

Concierto tirando más bien a breve, y la voz jugándole alguna pequeña mala pasada al cantante; aunque este punto la mayoría lo pasó por alto y rompen una lanza a favor de Jonne, pues los últimos días de la gira habían sido bastante intensos, tocando día sí y día no. Por lo demás, puedo decir que mi primer concierto de Negative me sorprendió para bien: el sonido fue bueno durante toda la actuación, los músicos hicieron suyo el escenario (tanto por todo el atrezzo, como por sus ganas de moverse en las reducidas dimensiones), y sobre todo el buen rollo general, la sensación de estar como en casa con la complicidad entre la banda y sus fans.

Texto: Judith Sáez
Fotos: Judith Sáez, con la cola boración de Rubén Castilla