Algo concebido in vitro.
Un experimento en una probeta del que se obtuvieron resultados
contradictorios.
Dentro de un matraz de Erlenmeyer, cuatro sofistas mezclaron
tetrahidrocannabinol, acero, madera, y mala leche con la intención de concebir
un engendro capaz de revolver las entrañas de un mundo cada vez más perdido en sí mismo.
Al final, los cuatro visionarios consiguieron algo difícil de describir. Una criatura compleja, confusa, atormentada, agresiva, paranoica, insolente, oscura... y
sobre todo, antisocial.
Mutant Sperm Quartet es una patada directa a donde más te duele. Una
sensación difícil de describir que no se olvida fácilmente. Entre los efectos
secundarios suele aparecer algo parecido al placer y a la necesidad imperiosa
de hacer cosas extrañas y mal vistas como revolcarse en el barro, gritar y dar
vueltas en círculos a gran velocidad, produciéndose a veces choques
dramáticos entre varios individuos afectados que coinciden en la misma
trayectoria, en sentidos opuestos.
Si eres de los que van en sentido opuesto, bienvenido a donde las cosas se
tuercen.
MAQUETA: MUTANT SPERM QUARTET
1.11.09
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