Buscando hace un par de días un detalle que regalar encontré en una conocida tienda de electrónica
un teléfono que acaba de sacar la marca de teléfonos finlandesa Nokia. Un teléfono con un sensor capaz de captar 41 megapíxeles, que es mejor 41 millones de píxeles, una cifra increíblemente alta.
La tecnología avanza demasiado rápido para mí... pero, ¿de una forma racional? De esto es de lo que quiero tratar en este artículo de opinión:
La tecnología avanza demasiado rápido para mí... pero, ¿de una forma racional? De esto es de lo que quiero tratar en este artículo de opinión:
Para comenzar he puesto un ejemplo que me ha parecido el culmen del consumismo, pero estoy seguro que a muchos de vosotros se os cae la baba al oir hablar del aparato, seguramente podéis hacer mejores fotos de vuestros conciertos con esa cámara, estoy absolutamente seguro de que así será; si no, siempre queda la opción de intentar devolver el teléfono, una opción muy de moda últimamente, y decir que la cámara es una mierda y que no funciona.
Bueno, volvamos al momento antes de comprar el teléfono en la conocida cadena de tiendas de electrónica, cuando se nos cae la baba mirando la vitrina que contiene un bello ejemplar del pequeño aparatejo. Miramos el precio, 600 euros, aproximada media mensualidad para casi todos nosotros, y para algunos más, pero como es un buen teléfono y estamos seguros de que no se nos volverá a caer la baba viendo el próximo modelo que tendrá un par de megapíxels más decidimos a hacer régimen ese mes y comprarlo. No sin antes repasar mentalmente las características del mismo. El teléfono, tiene:
- Un sensor de cuarenta y un millones de píxsels (41 megapíxeles), un dato absolutamente estupendo, y desorbitado. Si repasamos los sensores presentes en el mercado actual; el sensor de la Nikon D4, una cámara réflex profesional valorada a día de hoy en 5 000 euros tiene 16,2 megapíxels, nada más y nada menos que veinticinco millones de píxeles menos. Por otro lado tenemos la Canon EOS 1Ds Mark III, esta cámara tiene 21, y está valorada en 6 000 euros; todo esto me hace pensar en lo bobos que son los profesionales, comprandose chatarra tan cara pudiendose comprar el telefonito con muchos más megapíxeles... seguramente lo hacen solamente para pavonearse, si te sale movida pues la arreglas con el potochós y ya está...
- Bobos bobos bobos, en el tercer peldaño son los fotógrafos de estudio que se compran una cámara formato medio, unos cacharros que cuestan 30 000 euros por lo menos, y que no caben ni en la mochila, UNOS TRASTOS... que después de el dineral que cuestan no "echan" las fotos solos. Y por cierto, estas cámaras se acercan a los 40 megapixels, pero no llegan al nivelazo del teléfono que nos queremos comprar: 41 Megapíxeles ¡Qué maravilla!
- Estoy tan abrumado con las características que se me quedan cortas y tengo que sacar mi teléfono, ese de la compañía que tiene un perolo como logotipo, vergüenza me da de tener que sacar teléfono como ese, de pobres, aunque también de ricos (posiblemente uno de los productos que ambas clases tienen lo único que cambia es la cantidad de días en ayunas que ha tenido cada cual para poder conseguirlo). Total que saco el teléfono y busco en internet más características. Resulta que el teléfono por el cual se me cae la baba tiene un zoom real, y la verdad es que me gustaría saber qué es un zoom irreal pero bueno, ellos son los especialistas, aquí como si fuera misa, todo es verdad.
- Ahí está: "Para obtener un resultado profesional, tan sólo usa sus intuitivos controles para ajustar el enfoque, el balance de blancos y la exposición; y comprueba cómo quedará en tiempo real antes de sacar la foto." si es que yo sabía que los fotografos esos son bobitos...
- "Consigue unos vídeos con una nitidez que no habías visto antes. Gracias a
su alta definición con estabilización óptica de imagen, podrás aumentar
el zoom hasta seis veces sin perder nada de calidad. Además con Nokia
Rich Recording, capturarás el sonido más nítido en estéreo y sin
distorsiones."
De verdad, ¡Gracias Nokia! A partir de ahora prometo no considerar de tontos mirar un concierto a través de la pantalla de un móvil. Prometo mirar a través de la pantalla para ver los conciertos nítidos, porque, seguramente, aunque mi aliento pueda desinfectar los servicios del local dónde se celebra el evento voy a ver con el aparato un concierto ¡super nítido!. Gracias a su estabilización óptica no volveré manifestar los efectos de "estar púo"
- Una pantalla de 4,5 pulgadas con tecnología Clear Black y Amoled dónde poder dejarnos la vista con el "whassap" sin olvidar que es "increíblemente sensible"; resulta que Nokia ya no es lo que era, todavía me acuerdo de aquellos móviles con los que podías jugar a la petanca sin que se rompiesen...
- Para culminar trae Windows 8, ¡Por fin! Estaba deseando poder tener todos esos menajes de error, fallos y demás del PC también en el móvil. Los he hechado tanto tiempo de menos con el perolo...
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| Fotografía: Javier Bragado |
Ahí se pueden estar cagando el señor Bragado, porque la próxima vez voy a ser you el que esé en el foso fotografiando, y "lo más mejor" es que no me voy a manchar por el zoom real de mi Nokia, él seguro que lo tiene irreal...
Después lo voy a editar con el programa que viene incorporado en Windows 8, díganle adiós a Lightroom, Photoshop, Aperture o Capture One. Para rematar lo vamos a enmaquetar con Microsoft Office, que tiene unas plantillas muy molonas de forma que inDesign también se va a tener que jubilar...
Seguramente estaréis pensando que se me ha ido la pinza demasiado, pero es el ejemplo más ilustrativo que he encontrado para describir la situación acual, dónde compramos cosas solamente por el hecho de comprar. Ya sea tecnología, moda o sea lo que sea ¡Pensad un poco! Si sois vosotros los que habéis decidido comprar el artículo o si es la marca quién ha decidido venderte a tí el producto en cuestión.
Miguel Moebius
