THE FLYING EYES. Se autodenominan simplemente como "una joven banda de blues psicodélico de Baltimore". Y es que uno comienza a escuchar el disco de estos tipos y se imagina a una panda de panzudos barbudos abriendo para
The Doors, bebiendo del blues y de la botella de Jack Daniels a partes iguales. Pero estos rudos músicos no son sino una banda de chavales de esta nueva generación de rockeros que han asumido las raíces del
blues psicodélico de los 60 y 70 tal y como si las hubieran vivido en persona. Y vaya que si lo consiguen. Se han formado en aquelarres etílicos en medio del desierto, en la línea creativa de grupos punteros como
The Black Angels o
Colour Haze. Sonido áspero, lisérgico, sucio, mareante y denso que te transporta a un estado mental oscuro y escalofriante. La sombra de
Jim Morrison emerge ineludible por la mística propia del blues psicodélico y, por supuesto, por la hipnotizante voz de su cantante.
GOLDEN ANIMALS. Pioneros de la psicodelia moderna, son un dúo chico-chica formado en Brooklyn, que sin embargo debe mucho de su sonido y visión musical, imbuida también por la era hippie y el folk 70's. a los tres años que pasaron recluidos en las calurosas dunas del desierto de Cali. Sonido minimalista, artesano y poderosas canciones. Todo un viaje astral.
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Jueves 19 de septiembre, Boite Live, Madrid.